Roca Rey triunfó en Toledo. Se la jugó, más que toreó. El peruano en estado puro. El Juli sacó faena al primero y Rufo anduvo muy templado, pero sin toros. Otra vez, decepcionó Alcurrucén, aunque se salvó el buen segundo.

“Secretario” tenía un nombre importante en la ganadería. Así se llamaba el toro de la faena de los cambios de mano de Ginés Marín en la Feria de Otoño del 21. Y este iba igual de largo cuando lo llevaban en redondo. La pena es que delante no estaba Ginés. Delante estaba Roca Rey, que hizo una faena muy ligada y dio pases de pecho en los que se pudo ver ese recorrido excepcional del toro que Andrés no terminó de explotar. Destacó su quite alternando chicuelina y altanera, así como el inicio de faena en dos tiempos: por estatuarios primero y, después, una segunda parte tras un parón en la serie (en la que al toro le dio tiempo a pensar) con cambiados por la espalda por ambos pitones, tras sufrir un susto en el primer intento.
Después de las series de derechazos y naturales, ligadas pero sin rematar detrás de la cadera, llegó el arrimón final, incluyendo circulares. Puso al público en pie, pero pinchó en dos ocasiones, antes de dejar un bajonazo.
La faena del quinto no tomó vuelo hasta que Roca Rey decidió acortar los terrenos y meterse, literalmente, entre los pitones del toro. Fue cogido, sufriendo una cornada interna, pero volvió al arrimón con el público entregado. Sin embargo, toreo hubo poquito. Esta vez sí mató bien y se le dieron dos orejas exageradas.

Una oreja le cortó Tomás Rufo al sexto, por una faena con temple, pero sin transmisión hasta las luquesinas finales. Con su primer toro, destacó el inicio de rodillas, pero no hubo mucho más que destacar. El toro estaba muy justito.

El Juli sabe sacar petróleo de los toros y llevó largo al primero, al que logró meter en el canasto desde el primer momento. Sin embargo, no fue una faena especialmente lucida. Con su horrible julipié mató de medio bajonazo atravesado y una segunda media estocada traserísima.
El cuarto tenía unas hechuras muy Núñez. Colorado y fino de cabos. Bonito. Empujó en el caballo y derribó, pero no sirvió en la muleta de un Juli al que hay que verlo en Sevilla y Madrid. En las plazas importantes es donde se esfuerza de verdad (al contrario que Roca, que sale a jugársela en cada plaza, aunque tiene menos toreo dentro).

Plaza de toros de Toledo (casi lleno): toros de Alcurrucén, terciados. Justos de fuerza y casta. Destacó el enclasado segundo.
- El Juli (de azul grafito y oro): silencio en ambos.
- Roca Rey (de tabaco y oro): ovación tras aviso y dos orejas.
- Tomás Rufo (de tabaco y oro): ovación y oreja.


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