SALTILLO NO TRAJO LA EMOCIÓN QUE SE ESPERA DE ESTA GANADERÍA

Ayer se lidió una seria corrida de Saltillo en Añover de Tajo, mas esta no cumplió con las expectativas que siempre genera este hierro. No aparecieron esos toros fieros, casi ilidiables, ni tampoco esos superclase que también salen en esta ganadería. Quizás, acusaron su edad, ya que muchos toros estaban rozando los seis años.
Tampoco estuvieron bien ni los matadores, ni sus cuadrillas.

Sánchez Vara puso banderillas a sus dos toros. En el primero no parecía tener intención de hacerlo, pero el público lo pidió y Francisco accedió. Fue un toro que embistió siempre a media altura, más en Santa Coloma que en Saltillo (tanto por juego como por hechuras), por lo que fue deslucido. Sánchez Vara abusó del pico y dio una vuelta al ruedo por su propia cuenta.

Estuvo voluntarioso con el cuarto, de nuevo cogiendo los garapullos y hasta realizando la suerte suprema recibiendo a cierta distancia, pero la espada se le fue a muy mal sitio y el toro cayó, por lo que no pudo volver a entrar a matar. Este había sido un saltillo con más clase, que colocaba mejor la cara, pero al que le faltó recorrido.

Damián Castaño se llevó el mejor toro, aunque se apagó. Destacó su gran juego en el tercio de varas, donde demostró su bravura. Empujó y derribó en el primer puyazo y el picador le pegó mucho en el segundo (quizás, por eso se paró) con el toro empujando con codicia de nuevo. Le brindó el toro a Mario Palacios, que estaba presente en el tendido tras el percance del domingo pasado en Marchamalo, día en el que compartieron cartel Damián y Mario.
Castaño estuvo muy rígido, aunque ligó alguna serie de derechazos que le valieron para cortar una orejita.

«Viergado» fue el quinto. Este venía de una reata importante, pero a su cuadrilla le entró la psicosis en banderillas e hicieron peor al toro. Además, a Damián Castaño le saltó el descabello al tendido, impactando en Román, que estaba presente, quien se lo tomó con su clásica sonrisa, ya que no pasó nada.

Francisco Montero estuvo más pendiente de la parafernalia que de torear. Con el tercero no dio una mala imagen, sin lograr nada destacado con un toro que tampoco era de triunfo, pero con el sexto se le vio perdido tratando de salvar una tarde que ya estaba condenada al fracaso. Era el toro de la jota y Montero se dejó llevar por ese ambiente para torear a la verónica mirando al tendido.
Con la montera calada toreó con la muleta. Logró alguna serie estimable con la derecha hasta que empezó a sobreactuar cuando el toro se rajó. Se pasó de faena y su puso complicado para entrar a matar, hasta el punto de que estuvo muy cerca de escuchar los tres avisos.

Plaza de toros de Añover de Tajo (dos tercios de plaza). Toros de Saltillo, serios, pero parados y descastados. Se salvó el segundo por su buena pelea en varas.

Sánchez Vara (de blanco y oro): vuelta al ruedo por su cuenta y silencio con algunos pitos.
Damián Castaño (de blanco y oro con cabos negros): oreja y silencio con algunos pitos.
Francisco Montero (de obispo y oro): silencio y pitos tras dos avisos.

Un comentario sobre “SALTILLO NO TRAJO LA EMOCIÓN QUE SE ESPERA DE ESTA GANADERÍA

Agrega el tuyo

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑