Ya son oficiales los carteles de la primera feria de primera, por lo que su análisis se antojaba necesario. Un análisis que, seguro, no le gustaría nada a Rafael García Garrido, ya que desde que lleva la plaza esta va cada vez peor. Realiza ferias cortas, repetitivas y sin alicientes. El año pasado sí que logró un par de carteles de mayor interés para el aficionado, pero tampoco funcionaron, sobre todo aquel mano a mano de Ureña y Luque con los victorinos.
Precisamente, Daniel Luque es la gran ausencia de Las Fallas. ¿Cómo puede ser que uno de los mejores toreros de los últimos años esté fuera? Ya sabemos que Roca Rey lo veta (por lo que ha pedido seis victorinos en Castellón), pero hay más corridas que en las que actúa el peruano. Sin embargo, aparecen nombres como El Fandi y Cayetano, toreros mediáticos que hace tiempo que ya no están en su mejor momento. Además, dobla Roca Rey, totalmente justificable desde el punto de vista de la taquilla y por sus triunfos en Valencia, pero Andrés cada vez interesa menos a los aficionados, si es que alguna vez lo hizo. Por supuesto, no faltan tampoco Talavante y Manzanares, dos figuras venidas a mucho menos, aunque es cierto que el año pasado tuvieron un gran paso por Fallas, por lo que su presencia sí está justificada, a diferencia de la de El Fandi y Cayetano Rivera. Estos dos puestos bien podrían haber sido para el citado Daniel Luque y Fernando Adrián, gran revelación del año pasado y al que le prometieron que tendría su recompensa en las ferias de este año, ya que las del año pasado “ya estaban cerradas”. Pues de momento, nada. Al menos sí que está Borja Jiménez y, además, acompañado de Juan Ortega. Sin embargo, la presencia de Cayetano desluce el cartel, así como el ganado con tres toros de Juan Pedro Domecq. El toro es una de las grandes faltas de Rafael García Garrido desde que está de empresario de la plaza del Turia.
Otro de los puntos positivos es que se hace justicia con Paco Ureña tras su gran faena al toro de Montalvo del año pasado. Junto a Emilio de Justo, podría conformar un cierre de máximo interés de cara al aficionado, pero como en el cartel de Ortega y Borja Jiménez, la presencia de un torero mediático (en este caso El Fandi) lo estropea todo. ¡Hay que ver el peso que tiene Toño Matilla en todas las ferias! (apoderado de David).
Otro cartel sin pies ni cabeza es la mixta en la que actuará Morante de La Puebla. Con Hermoso de La Puebla a caballo en su despedida y el novillero local Nek Romero. Nek debía estar en una novillada y Hermoso en la de rejones (o ni eso, porque, en realidad, quien no debería faltar es Diego Ventura). Si fuese una terna de toreros tendríamos otros dos huecos que podrían haber sido ocupados por toreros jóvenes como Ginés Marín y Tomás Rufo. Como ven, la lista de ausencias empieza a hacerse ya interminable. En ella tampoco me quiero olvidar de incluir a Perera o a Paco Ramos, que triunfó en la Feria de Julio con un sobrero de El Parralejo en el día de los miuras.
Además, Román se encerrará con seis toros por su décimo aniversario de alternativa, uno de ellos de Victorino Martín. Será el único toro de todos los que se lidiarán en la feria que no es de una divisa de las predilectas de las figuras. Lamentable. Y no quiero menospreciar a las ganaderías porque las maten las figuras, pero la diversidad de encastes aporta riqueza a la fiesta y genera un mayor interés. De hecho, una de las mejores ganaderías es de sangre Domecq: Victoriano del Río, quien debe echar una corrida mucho mejor que la del pasado año y confío en que así será. De ahí que el cartel de la divisa madrileña me parezca el plato fuerte de la feria con Castella, Roca Rey y Pablo Aguado.
Crítica taurina 
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