Qué pedazo de banderillero es Juan Carlos Rey. De subalterno, mejor dicho, pues es tan bueno en la brega como con los garapullos, aunque hoy con lo que más haya brillado haya sido con las banderillas al sexto (también fue buena su lidia al tercero). Los que se fueron tras la muerte del quinto, aburridos, se lo perdieron. Fue lo mejor de la tarde. Lo único destacable, prácticamente.
El primer par fue bueno. Titi puso otro gran par, por lo que J.C. Rey tenía que mejorarlo. Y lo hizo. Vaya si lo hizo. Tremendo par, clavando en la cara y exponiendo mucho, cerca de las tablas. Casi como en Villaseca. Estuvo providencial al quite Nek Romero haciendo perder un segundo clave al novillo.
Mañana viene Fernando Sánchez. ¿Lo mejorará? Lo dudo. Ahora el Rey es Juan Carlos, por encima de Fernando Sánchez y de otros como Ángel Otero o Chacón.
Tras ese gran tercio de banderillas se creó un silencio de expectación que solo se puede dar en Madrid al no haber música, pero rápidamente se vio que la faena no iba a tomar vuelo. Ya en la serie inicial de rodillas el novillo desarmó a Chicharro. No hubo más desarmes, pero sí enganchones prácticamente en cada pase por el tornillazo que soltaba el novillo después del embroque. Mató de una estocada al primer intento tendida, trasera y atravesada, aunque no fue poco que matase a la primera tras el discurrir de la tarde. Especialmente, en los primeros novillos pincharon reiteradamente los novilleros.
Alejandro Chicharro hizo un gran esfuerzo para estar hoy en Madrid tras la cornada sufrida ayer en Arnedo por un novillo de Adolfo Martín. Sin embargo, fue un esfuerzo en vano, pues no tuvo opciones, después de abrir la Puerta Grande en la Feria de la Comunidad y de rozarla en San Isidro. Ligó alguna serie al tercero, pero quedó casi inédito y falló con la espada, escuchando dos avisos.
Lo mejor de la actuación de Alejandro Chicharro fue su quite por gaoneras al segundo de la tarde. Muy ceñidas. No se quiso dejar ganar la batalla Nek Romero, que quitó por ajustadas chicuelinas.
En la muleta, el novillo de Ricardo Gallardo mostró una gran humillación, aunque protestaba, soltando algunos derrotes. A punto estuvo en uno de ellos de coger a Nek. Acto seguido, el valenciano consiguió ligar una serie con el de Fuente Ymbro casi haciendo el avión. Fue un ejemplar desigual dentro de una novillada que no llegó a las altas cotas que ha marcado la ganadería este año. Esperemos que la corrida del domingo sea mejor.
Con el quinto, que manseó desde el principio, Nek Romero estuvo pesado. Se pasó bastante de faena, como también se había pasado Valentín Hoyos con el primero. El novillo empujó en varas, pero fue acortando su recorrido después. Hoyos trató de justicarse a pesar del viento. Mal con la tizona.
El de La Alberca trató de poner calor a la tarde echándose de rodillas en los medios para comenzar su faena de muleta el cuarto. Fueros tres o cuatro muletazos de hinojos antes de recuperar la verticalidad. Después, se volvió a hacer pesado su trasteo.
Plaza de toros de Las Ventas (16274 espectadores). Novillos de Fuente Ymbro, bien presentados. Protestaron mucho.
– Valentín Hoyos (de lila y oro): silencio tras aviso en ambos.
– Nek Romero (de verde hoja y oro):silencio tras dos avisos y silencio).
– Alejandro Chicharro (de purísima y oro): silencio tras dos avisos y silencio tras aviso.
Crítica taurina 
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