Román realizó una notable faena dando mucha distancia al segundo de la tarde, pero no la rubricó con la espada y perdió la oreja. Otra perdió Rufo del cierraplaza tras una faena bien ligada. Entre medias no pasó nada por el deslucido juego de los toros de El Puerto de San Lorenzo y La Ventana del Puerto (otra vez más).
Abrió plaza «Cubatisto». Reata importante la de los «Cuba» en El Puerto. Se mostró fiel a su encaste y manseó desde el principio. Fue bonito y templado el saludo a la verónica de Manzanares, pero ya en la primera serie el toro se rajó. Lo sujetó José Mari dejándosela puesta, aunque pasándose al toro lejos. Estético, pero aliviado.
Poco pudo hacer con el cuarto, que dobló en repetidas ocasiones su mano derecha. Trasteo insustancial de Manzanares con un toro muy parado. No había material para construir una faena, mas el alicantino no estuvo acertado con la espada, lo que siempre fue su fuerte.
Román dio muchas distancias al segundo, que venía de la misma reata que el primero. Fue un toro con muchísima caja. No disimulaba sus 637 kilos de peso. Román Collado citó al toro en el centro del ruedo para comenzar la faena, pero el toro mostró esa mansedumbre típica de Atanasio y se fue a las tablas. No le importó a Román, que no cambió su planteamiento. Siguió citando de muy lejos y el toro iba, pero le costaba volver. Había que retenerlo y el valenciano lo hizo ganándole un paso. Siempre la pierna por delante. Faena de mérito de Román que acabó por manoletinas ya con el toro muy rajado. La espada le quitó la oreja.
Con el quinto (de La Ventana) no tuvo opciones y debió abreviar. Se pasó de faena.
El tercero de la tarde salió acalambrado y abanto. El presidente esperó a que el toro doblase las manos para tener un motivo por el que devolverlo. Salió un precioso sobrero de Juan Pedro Domecq, muy bien hecho, pero con poco fondo, como acostumbra esta vacada. El toro protestó mucho en la distancia corta y tenía poco recorrido. ¿Quizá faltó verlo citando algo más lejos? Es posible, pero la faena de Tomás Rufo llegaría en el sexto.
La tarde ya iba claramente cuesta abajo, pero mejoró con este cierraplaza de El Puerto. El mejor toro de la corrida. El único con opciones reales de triunfo.
El de Pepino ligó las pases en series por ambos pitones. Mejor al natural, llegando al toro más largo y templado. Pulseando la embestida del Atanasio-Lisardo. Hubo uno de esos naturales para cerrar la primera serie por el izquierdo que fue prácticamente un redondo. En circular. Alguno protestó en el siete (pocos) y el 5 le contestó. Torera división de opiniones.
La media estocada arriba no bastó y tuvo que descabellar, lo que, seguramente, le hizo al diestro perder la oreja.
Plaza de toros de Las Ventas (21003 espectadores). Toros de El Puerto de San Lorenzo (mansos; devuelto el tercero), La Ventana del Puerto (deslucidos) y un sobrero de Juan Pedro Domecq (con poco recorrido).
– José María Manzanares (de sangre de toro y oro): silencio en ambos.
– Román (de azul y azabache): ovación y silencio.
– Tomás Rufo (de corinto y oro): silencio y vuelta al ruedo.
Crítica taurina 
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