MUY BUENA IMAGEN DE TRISTÁN BARROSO EN LUMBRALES, SALVO CON LA ESPADA

Tristán Barroso cortó dos orejas tras torear a placer al segundo novillo del último festival taurino de las fiestas de Lumbrales. Se vio a un torero reposado y elegante, aunque nos quedamos con ganas de más, ya que el cuarto novillo de El Collado no tuvo opciones. A este lo mató muy mal. Ismael Martín, por su parte, desorejó a su lote tras dos buenas estocadas y al calentar a los tendidos con las banderillas.


El que abrió plaza desarmó en dos ocasiones a Ismael Martín con el capote. Se metió al público en el bolsillo en el quite por lopecinas (ajustadísimo la segunda) y con sus pares de banderillas, que cayeron arriba, pero fueron a toro pasado, sobre todo el primero (tal y como se puede observar en la fotografía).


Toreó mejor al natural que con la derecha, con la que tiró del pico. Finalizó por manoletinas y tampoco faltaron los desplantes.
Tras una muy buena estocada cortó dos orejas.


Al tercero lo recibió por cordobinas en primera instancia y por chicuelinas después. De nuevo banderilleó con más eficacia que ortodoxia.
Aunque trata de hacer un toreo más vertical que otros toreros banderilleros (como el caso de Colombo, que vimos ayer), lo cierto es que no liga los pases y tiene que perder muchos pasos. Le costó mucho quedarse quieto, pero otra buena estocada de rápido efecto le puso en sus manos dos generosas orejas.


Tristán Barroso mostró un gran aplomo. Recibió a su primer novillo a la verónica con mucho empaque y despaciosidad. Las chicuelinas del quite tuvieron solemnidad, toreando con gran relajo y lentitud con el capote. Lo mueve francamente bien.
Empezó la faena de muleta de rodillas por alto y un molinete con la izquierda al ponerse en pie. Su trasteo tuvo temple y cadencia e hizo un toreo de corte clásico. Terminó con una serie de molinetes. La estocada cayó algo caída y atravesada, pero cortó las dos orejas.


El cuarto brindó muy pocas opciones a un Tristán Barroso que intentó construir faena sin suerte, ya que el novillo estuvo muy agarrado al piso y cuando embestía lo hacía con la cara arriba, sin nada de clase. Pinchó antes de dejar una estocada trasera y muy atravesada, que no fue suficiente, por lo que tuvo que volver a matar. De nuevo, la estocada fue atravesada, por lo que tuvo que descabellar, pinchando también en el primero de los intentos. Debe mejorar mucho con los aceros.

Plaza de toros de Lumbrales (más de tres cuartos de plaza). Festival taurino con novillos de El Collado, de menor volumen que los del domingo. Mejor la primera parte del festejo. El peor fue el parado y deslucido cuarto.

Ismael Martín: dos orejas en ambos.
Tristán Barroso: dos orejas y silencio.

*Tras el festejo y la pausa de la merienda comenzaron las vaquillas.

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