La corrida se llamaba la Corrida del Milagro. Buen nombre, pues que embistieran estos toros de José Vázquez con esas hechuras era un milagro. Y Maximino, el empresario, decía que la corrida le gustaba. ¡Vaya gusto! A lo mejor le gustó a su cartera, porque no creo que haya pagado demasiado por esos novillos adelantados:... Leer más →
